La acaroína, también conocida como “fluido Manchester”, “zotal” y “creolina”, es un desinfectante y bactericida natural derivado de la destilación de la madera. Su componente principal es el fenol, el cual se origina por la oxidación del benceno.
Debido a que se trata de un compuesto potente, es principalmente empleado en la limpieza de industrias, fábricas, talleres, recintos de animales o en lugares donde proliferan el crecimiento de hongos y bacterias. Sin embargo, con la correcta manipulación, también puede usarse en los hogares y escuelas.