La industria química es el conjunto de actividades de índole económica que se centran en la obtención y transformación de materiales y compuestos, aplicando para ello procedimientos de naturaleza química.
Incluye tanto la obtención de la materia prima para alimentar otras industrias (químicas o no), como el procesamiento de componentes químicos para obtener compuestos útiles determinados. Por lo tanto, se trata de una industria tanto del primer sector como del segundo sector de la cadena productiva.
Dicho de otro modo, la industria química emplea materiales de origen animal o mineral como fuente de químicos, para su extracción y potencial recombinación, empleando las tecnologías que el ser humano ha creado para manipular la materia a nivel molecular. Dependiendo del destino que tengan dichos materiales, podemos distinguir entre dos tipos de industria química, que son:
- Industria química de base. Elaboran materias primas básicas y productos intermedios que sirven de insumo a otras industrias.
- Industria química de transformación. Elaboran productos de consumo directo por el público, como la química fina.
Sin embargo, hay que notar que la definición de “química” en este caso es más convencional que lógica, pues no aclara qué cosa se entiende por “químicos”. Toda la materia es susceptible de ser llamada así, pero tradicionalmente se entiende como parte de la industria química sólo a ciertos elementos, de los cuales no forma parte la metalurgia, por ejemplo.
A grandes rasgos, la industria química es la que emplea como materia prima el agua, la sal, el azufre, los elementos fósiles (petróleo, carbón, gas natural) y la caliza.